En una semana marcada por importantes acontecimientos financieros, ninguno ha cautivado tanto la atención de los inversores como la saga de BlackRock. Bitcoin ETF. La atención comenzó a volver al tema de los ETF después de que iShares Bitcoin Trust cotizara oficialmente en Depository Trust & Clearing Corporation (DTCC), un componente crucial de la infraestructura del mercado estadounidense. Sumándose a este impulso, BlackRock ha realizado modificaciones en su presentación de ETF para indicar la posibilidad de sembrar el ETF este mes.
Si bien estos pasos no garantizan la aprobación, se considera que refuerzan la confianza en un eventual respaldo de la SEC. En cierto sentido, marcan una continuación del proceso de aprobación. Sin embargo, es crucial moderar las expectativas, ya que es poco probable que la SEC tome una decisión rápida. Siguiendo su enfoque histórico durante el proceso de aprobación de los ETF de futuros de BTC/ETH, se espera que la SEC otorgue la aprobación a varios administradores de fondos simultáneamente. Dado este contexto, la decisión podría aplazarse hasta principios del próximo año, mientras la SEC espera otras solicitudes que cumplan con los criterios supuestamente satisfechos por BlackRock. A pesar de esta incertidumbre, las medidas proactivas de BlackRock parecen diseñadas para afirmar su ventaja de ser el primero en actuar en el mercado, independientemente de si la SEC eventualmente se la concede.
En un acontecimiento separado pero relacionado, el Tribunal de Apelaciones del Circuito de DC cerró formalmente el caso de Grayscale, exigiendo a la SEC que reevalúe la solicitud de Grayscale para convertir GBTC en un ETF al contado. Dependiendo de la decisión de la SEC, esto podría allanar el camino para productos de inversión en criptomonedas más accesibles o introducir obstáculos regulatorios adicionales. Para subrayar el sentimiento del mercado, el reciente aumento de Bitcoin más allá de la marca de 35k indica que el mercado está teniendo cada vez más en cuenta la probabilidad de una aprobación de un ETF, siendo el momento de tal evento la única pregunta pendiente.
En conclusión, la aprobación de un ETF de Bitcoin no sólo podría cambiar las reglas del juego financiero, sino también un momento crucial para la clase de activos en su conjunto. Al ofrecer un camino sencillo y regulado para los inversores, promete atraer una oleada de capital, especialmente del sector institucional, que podría catalizar el próximo mercado alcista. A medida que las criptomonedas adquieran mayor legitimidad, el eventual respaldo de la SEC las catapultaría desde la periferia hasta el centro del mundo financiero.