El 13 y 14 de diciembre respectivamente, la Oficina de Estadísticas Laborales y la Reserva Federal (FED) publicaron sus anuncios sobre cifras de inflación y tasas de interés. La inflación del IPC de EE. UU. llegó suave al 7.1%, menos del 7.3% que se esperaba. Como tal, la FED se apegó al aumento de 50 pb que se insinuó anteriormente. Aunque el mercado experimentó un pequeño rebote en relación con estos eventos, desde entonces se ha corregido a los niveles de principios de diciembre después de que comenzaron a difundirse una serie de rumores en torno a Binance.
Algunos comerciantes temían que la propia moneda estable de Binance, BUSD, estuviera teniendo problemas ya que su capitalización de mercado cayó rápidamente en $ 3 mil millones. Se produjo un frenesí en las redes sociales donde muchos cuestionaron la solvencia de Binance. En realidad, esto resultó ser una reacción exagerada ya que Binance simplemente compró $ 3 mil millones de USDC con BUSD (reduciendo así la capitalización de mercado) sin receta para honrar los retiros de USDC en el intercambio. Luego de que comenzaran a avanzar los rumores de la potencial insolvencia de FTX, las reservas cambiarias se agotaron en más del 90% en 48 horas. Sin embargo, después de que surgieron preguntas sobre la solvencia de Binance, sus reservas solo cayeron alrededor del 6%. Gracias al sistema de prueba de reserva Merkle Tree de Binance, los datos en cadena muestran que esta ejecución de sus reservas se ha detenido, lo que significa que el intercambio de criptomonedas más grande es seguro, al menos por ahora.
Desde una perspectiva técnica, el gráfico diario de Ethereum ha estado limitado por semanas de baja volatilidad y ha estado operando entre niveles clave de soporte y resistencia. Los operadores podrían buscar ir en largo si el mercado supera el nivel de resistencia de $ 1,350, ya que es aire limpio hacia el nivel de Fibonacci de 1.618. Por el contrario, si el precio cae por debajo del nivel de soporte de $1,080, muchos comerciantes buscarán quedarse corto ya que perder este nivel probablemente traerá nuevos mínimos por debajo de $1,000. Mientras tanto, el RSI de Ethereum se mantiene relativamente neutral y no brinda ningún soporte significativo para ninguno de los escenarios.
2022 en su conjunto ha sido el año del "Cisne Negro" para las criptomonedas. Desde el colapso de LUNA y FTX hasta la insolvencia de Three Arrows Capital y BlockFi, todo el espacio criptográfico ha sufrido una seria mella en su credibilidad. Sin embargo, bajo el creciente escrutinio de los gobiernos y los reguladores, si la industria va a sobrevivir a largo plazo, la clave es que cualquier jugador fraudulento e insolvente sea eliminado y responsable. Dado que el entorno macro aún parece desafiante, solo podemos tener la esperanza de que 2023 vuelva a ser el año del toro.
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